Hoy quiero dedicar este espacio para tratar un tema más que estético, sanitario.
Para mí el blog es la herramienta perfecta para poder aportar conocimiento básico en algunos temas que os interesan, aclarar dudas que veo que surgen con frecuencia entre los pacientes o simplemente compartir consejos y experiencias relacionados con mi trabajo.
En este caso quiero escribir sobre la manera en la que el Bótox puede ayudar a quienes padecen bruxismo o rechinar de dientes involuntario.
Los movimientos musculares (ya sean intencionados o no intencionados) los causan mensajes que los nervios envían a los músculos, y estos responden contrayéndose.
La toxina botulínica bloquea esos mensajes, de manera que, según dónde y cómo se administre la sustancia, debilita la acción muscular, y puede así bien evitar las arrugas si se inyecta en los músculos de expresión facial, bien suprimir o reducir los síntomas de determinados trastornos neuromusculares.
El bruxismo no es una dolencia grave, pero si es bastante común y tiene efectos nocivos en la persona que lo padece, como pueden ser dolor dental, dolor de cabeza, insomnio, dolor de oído, problemas dentales de mordida….
Aproximadamente entre el 5 y el 20% de la población tiene bruxismo de manera habitual, pero los odontólogos aseguran que alrededor de un 80% de la población ha padecido esta dolencia en alguna etapa de su vida.
El bruxismo, está asociado a situaciones de estrés o problemas emocionales, y también puede tener relación con la enfermedad periodontal, la postura al dormir, la mayor o menor capacidad de relajarse o factores genéticos.
Hasta hace poco el tratamiento más empleado para combatir esta afección era la colocación de unas férulas principalmente durante la noche que es el momento en el que menos podemos controlar.
Pero cada vez son más los sanitarios que recomiendan aplicar Bótox para paliar los trastornos que provoca el bruxismo.
Este tratamiento se realiza en consulta inyectando pequeñas dosis en los músculos motores de la mandíbula, provocando que se reduzcan las contracciones involuntarias aproximadamente a las 72 horas de la aplicación.
El efecto de este tratamiento suele rondar los 6 meses y los resultados que estamos obteniendo son realmente satisfactorios, así que ¡Animo a todo el que padece bruxismo a que al menos lo pruebe!