El verano es esa época del año en la que nos apetece cuidarnos un poquito más. Estamos más relajados, disfrutamos más del tiempo libre y, por qué no decirlo, tenemos más ocasiones en las que queremos que nos vean bien. Lo cierto es que, a pesar de nuestro empeño por lucir mejor que nunca, el verano a veces puede ponerlo difícil, ya que factores como el sol, el calor, y el cloro o sal de la piscina o la playa pueden hacer que nuestro pelo o nuestra piel pierdan su brillo y adquieran un aspecto desgastado.
En el caso del pelo, basta con acudir a tu peluquería de confianza para un corte de puntas… ¡Y como nuevo! Pero en el caso de la piel…¡Ojalá fuera tan facil! Por eso, y como ya nos habrás oído decir en ocasiones anterioes aquello de «mejor prevenir que curar», hoy te contamos 4 sencillos tips para cuidar tu piel en verano:
1- Exfoliación. Hay un sinfín de motivos por lo que es una técnica buenísima para realizar en cara y cuerpo durante los meses de verano. Entre ellos, una piel bien exfoliada absorbe mejor la cremas, ayuda a que nuestro bronceado sea uniforme y a controlar los granitos que pueden aparecer debido al sol y el exceso de grasa en zonas como el cutis o la espalda. Eso sí, intenta hacerlo siempre por la noche para no exponerte al sol en las horas posteriores a la exfoliación.
2- Hidratación. Tu piel necesitará un plus de hidratación, tanto por dentro como por fuera. Hidrátate por dentrotomando mucha agua. Si beber 2 litros de agua al día se te pone cuesta arriba, puedes sustitutir el agua por otra bebidas como el té helado o zumos de fruta naturales (los artificiales contienen demasiado azúcar), que además de hidratación aportan vitaminas y minerales.
Hidrátate por fuera con cremas indicadas para reparar el daños solar, ricas en componentes naturales como el aloe vera, que ayudan a la regeneración y calman la piel.
3- Protección solar. En realidad este es un consejo que te damos para cualquier momento del año, no solo en verano, pero vamos a hacer especial hincapié en la importancia de la proteción solar. Recuerda que tu piel está expuesta al sol, no solo cuando vas a la playa o la piscina, sino cada vez que sales a la calle. Aplica protención solar alta, al menos un SFP 30, cada día antes de salir de casa. Además del factor de protección, es importante que repitas las aplicaciones en repetidas ocasiones, ya que si no, tu piel sufre igualmente. Recuerda que proteger tu piel frente a la radiación UVB es fundamental para prevenir problemas tanto estéticos (las temidas manchas faciales) como de salud.
4- Tonificación. Una ducha de agua fría (¡pero bien fría!) puede ser tu mejor aliada para tonificar la piel del cutis y del cuerpo. Mejora la circulación, por lo que será un gran alivio para la hinchazón que puede provocar la retención de líquidos en esta época del año. Ayuda a cerrar los poros y reafirma nuestra piel. Por tanto, aprovecha las altas temperaturas para una sesión tonificante en casa.
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